jueves, 28 de mayo de 2015

UTE-LVT

Libro ‘Caso Chevron: la verdad no contamina’ será motivo de análisis  en la UTE-LVT

La presentación del libro fue organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. FOTO: Cuenta de Twitter @CDSBDAVID Alrededor de 450 personas asistieron de 16:30 a 18:40 de este martes al Salón Azul de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, de la ciudad de Esmeraldas, a la presentación del libro "Caso Chevron: la verdad no contamina", de los autores Orlando Pérez, director del diario público EL TELÉGRAFO, y Nelson Silva, coordinador de Investigación de este medio de comunicación.

El evento fue organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. Contó con la intervención de los autores y la participación de Daniel Suárez, Coordinador Zonal 1 y 2 de la Senescyt; Paola Cabezas, gobernadora de la provincia de Esmeraldas; Bernarda Salas, rectora de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres; y, Leonardo Rodríguez, representante del Colectivo Vale.

El libro revela, en 6 capítulos distribuidos en 272 páginas, las afectaciones ocasionadas entre 1964 y 1992 por la compañía petrolera Texaco-Chevron en cinco millones de hectáreas de la Amazonía ecuatoriana y la posterior influencia y presión de la empresa estadounidense para evitar sanciones por este delito y crimen ambiental.

La publicación, que también ha sido presentada en Quito, Guayaquil, Ibarra, Cuenca, Manta y Lago Agrio, se basa en una profunda investigación periodística, aborda testimonios de las víctimas y realiza una cronología de los 20 años de litigios y juicios entablados por la transnacional en contra del Estado ecuatoriano. Para ello, se ampara en una serie de documentos, informes y estudios.

A decir de Daniel Suárez, coordinador zonal 1 y 2 de la Senescyt, los elementos periodísticos e investigativos que contiene el libro le hace un documento histórico escrito.

Los autores, por su parte, coincidieron en destacar que el compromiso del libro es con la sociedad ecuatoriana, pero especialmente con los afectados y con una tarea pendiente al haber sido ignorada durante décadas por los periodistas y medios de comunicación ecuatorianos.

Según Pérez, ha habido censura previa por parte de los medios de comunicación del país, ya que no han publicado, documentado o registrado este hecho que afectó a 30 mil indígenas y colonos ecuatorianos de 2 provincias: Sucumbíos y Orellana. Muchos de ellos ahora sufren de diferentes tipos de cáncer y leucemias.

Silva destacó que esta investigación periodística pretende mostrar especialmente a nuestros jóvenes toda esta triste historia, “para que no sea olvidada jamás dentro y fuera del país, y para hacer frente común ante la injusticia en defensa de los intereses del Estado, ya que no sería justo que la petrolera estadounidense se salga con la suya y termine haciendo pagar a los mismos ecuatorianos los $ 9.500 millones a la que fue sentenciada por el daño ambiental provocado".

Para promover la lectura del libro y la importancia de la investigación periodística, Salas dijo que organizarán un concurso académico para que a través de un trabajo se difunda el daño que ocasionó Texaco-Chevron, las revelaciones que contienen el libro y para que el ganador o ganadores se hagan acreedores a recorrer parte de la zona contaminada del norte de la Amazonía, para que vean in situ el daño ambiental y a la salud humana.

Esta iniciativa -según Salas- buscará motivar a los estudiantes  universitarios a conocer el tema y, de ser posible, también a que elaboren una tésis de grado o un libro que al igual que "Caso Chevron, la verdad no contamina", revele y denuncie aspectos que hasta ahora no son conocidos por los ecuatorianos y por el mundo. 

Por su parte, la gobernadora de Esmeraldas destacó que era importante la presentación del libro en esta provincia que alberga la mayor refinería del país, lo que le implica directa e indirectamente en el tema petrolero, por lo que sus habitantes deben conocer las consecuencias de lo que puede provocar al ambiente y a la vida una explotación irresponsable de este recurso, como lo que hizo la transnacional estadounidense. (LUIS FREIRE).-

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